¿Sabeis de estas personas, que viven de la manipulación, el engaño, la mentira y el control de las vidas ajenas antes que el de la suya propia?
Claro que lo sabeis, todo el mundo conoce a una o varias personas así. Incluso puede, que sin darte cuenta, tu alguna vez te hayas rebajado a ese tipo de calaña. Y es que es inevitable, por desgracia el ser humano es controlador, es egoísta, cruel y despiadado. No se si por que así nos ha convertido con el paso del tiempo la sociedad, o porque estamos predeterminados a ser así a no ser que elijamos otro camino.
De todos modos, me entristeze muchísimo. Que toda esa escoria a la que no consideraría ni persona, resulte ser en la actualidad la viva esencia del ser humano.
Miro a mi alrededor y solo veo máscaras enégrecidas por el hollin de nuestros sollozos. Miradas perdidas en el más negro vacío y sonrisas consumidas en la falsedad. En el mundo de ahora, cada vez es más difícil encontrar algo puro, vivo y sincero. Pues vivimos en el más árido de los desiertos, y en la más fría y cruda estepa. Formando parte de ellos, como cactus solitarios, puntiagudos. Puede que rellenos de un suave jugo, pero con nuestras almas cubiertas por una tosca y dura capa de arena y ceniza.
Y en el punto más alejado del desierto, yace mi alma, que grita pidiendo socorro a las pocas gotas de lluvia que quedan en el universo. Para evitar que la ceniza cubra por completo este mundo. Para recordarnos, que quizá, aún haya esperanza.
lunes, 17 de noviembre de 2014
sábado, 30 de agosto de 2014
El olvido.
Hasta ahora, nunca me habia parado a pensar cuál podría ser el verdadero temor del ser humano. Ese miedo, más allá de la fobia a las arañas, a las avispas o a la oscuridad. Ese miedo que, supongo que el hecho de que sea algo tan profundo, o de que haya sido pactado silenciosamente por todos, impide que se hable mucho de ello. Quiza debido a que no tenga solución, o que simplemente esté en nuestra naturaleza como seres humanos sentir temor por ello. Esa piedra afilada, oculta en el alma de cada uno de nosotros, llamada Olvido
Durante nuestras vidas, olvidamos todo tipo de cosas, como nombres, lugares, momentos o incluso motivos. Pero eso no es un olvido real, ya que si indagamos un poco en nuestras mentes, volvemos a recordar todo aquello. Entonces no podemos realmente hablar de ello como un olvido en sí, pues más bien, es un traspapelamiento de archivos en nuestras cabezas.
Entonces... ¿Cuándo estamos hablando de ese Olvido, en mayúsculas, que tanto teme el ser humano por igual?
Pues bien. Imagínense dentro de mucho tiempo, con unos 75 años tras una larga vida de duro trabajo y éxito. Has sacrificado mucho tiempo, pero por fin estás ahí, en la mecedora del jardín de tu casa, viendo a tus nietos jugando en la piscina. Pero tu cara no es de felicidad, si no de extrañeza. Porque tienes alzheimer, y estás empezando a olvidar por completo aquello cuanto viviste. La cara de tu hijo ahora se ve borrosa, y todos tus sacrificios para llegar hasta donde estás, dejan de tener sentido, pues ahora luchas por recordar que tienes que ir al baño. Pero por suerte, eso no es tan doloroso. Pues eres tu quien ha olvidado todo aquello, y por tanto, no puedes sentir verdadero pesar por ello. En cambio tus hijos, tus nietos, y todos los que te rodean, han perdido una pequeña parte de sus corazones. Pues como si de un tajazo con un afilado cuchillo sobre una hoja de papel fuera, han perdido un poco de la razón de su existencia.
Y es que en ultima instancia, es así, desde nuestro nacimiento buscamos vivir para ser recordados, para que tras nuestra muerte, alguien supiera que un día tu exististe, estuviste ahí y significaste algo para el universo, por minúsculo que fuera. Entonces si la necesidad de ser recordados es algo tan primario que pasamos por alto siempre, imagínense lo espeluznante que sería desaparecer de este mundo sin dejar una sola huella de tu presencia.
Quitarle a alguien el sentido a toda una vida... Es peor incluso que quitarle la vida misma. Y por tanto, el olvido, es la condena más terrible de todas. Y que ni la peor de las personas se merece.
Durante nuestras vidas, olvidamos todo tipo de cosas, como nombres, lugares, momentos o incluso motivos. Pero eso no es un olvido real, ya que si indagamos un poco en nuestras mentes, volvemos a recordar todo aquello. Entonces no podemos realmente hablar de ello como un olvido en sí, pues más bien, es un traspapelamiento de archivos en nuestras cabezas.
Entonces... ¿Cuándo estamos hablando de ese Olvido, en mayúsculas, que tanto teme el ser humano por igual?
Pues bien. Imagínense dentro de mucho tiempo, con unos 75 años tras una larga vida de duro trabajo y éxito. Has sacrificado mucho tiempo, pero por fin estás ahí, en la mecedora del jardín de tu casa, viendo a tus nietos jugando en la piscina. Pero tu cara no es de felicidad, si no de extrañeza. Porque tienes alzheimer, y estás empezando a olvidar por completo aquello cuanto viviste. La cara de tu hijo ahora se ve borrosa, y todos tus sacrificios para llegar hasta donde estás, dejan de tener sentido, pues ahora luchas por recordar que tienes que ir al baño. Pero por suerte, eso no es tan doloroso. Pues eres tu quien ha olvidado todo aquello, y por tanto, no puedes sentir verdadero pesar por ello. En cambio tus hijos, tus nietos, y todos los que te rodean, han perdido una pequeña parte de sus corazones. Pues como si de un tajazo con un afilado cuchillo sobre una hoja de papel fuera, han perdido un poco de la razón de su existencia.
Y es que en ultima instancia, es así, desde nuestro nacimiento buscamos vivir para ser recordados, para que tras nuestra muerte, alguien supiera que un día tu exististe, estuviste ahí y significaste algo para el universo, por minúsculo que fuera. Entonces si la necesidad de ser recordados es algo tan primario que pasamos por alto siempre, imagínense lo espeluznante que sería desaparecer de este mundo sin dejar una sola huella de tu presencia.
Quitarle a alguien el sentido a toda una vida... Es peor incluso que quitarle la vida misma. Y por tanto, el olvido, es la condena más terrible de todas. Y que ni la peor de las personas se merece.
Recuerden no olvidar.
domingo, 10 de agosto de 2014
Un mundo vacío.
"Permanecí ahí, bajo la luz del fuego, abrasado por el calor. La mancha de sangre en mi pecho era como el mapa de un continente nuevo y violento. Me sentí purificado. Sentí como este tenebroso planeta giraba bajo mis pies, y supe cuál es ese secreto que sólo los gatos conocen, ese que les hace gritar como bebés en la noche. Miré al cielo a través del intenso humo lleno de grasa humana y vi que Dios no se encontraba ahí. Vi esa oscuridad fría y vacía que se extiende hasta el infinito, vi que estamos solos.
Vivimos nuestras vidas, puesto que no tenemos nada mejor que hacer. Más adelante, ya les buscaremos un sentido. Venimos de la nada; Tenemos hijos, que se encuentran atados a este infierno al igual que nosotros, y volvemos a la nada. No hay nada más. La existencia es algo fortuito. No hay ningún patrón salvo el que imaginamos cuando nos quedamos mirando fijamente durante mucho tiempo. No tiene ningún sentido, salvo el que decidimos imponer. Este mundo que vaga a la deriva no está moldeado por vagas fuerzas metafísicas. No es Dios quien mata a los niños. Ni es el destino el que los despedaza, ni es la casualidad la que se los da de comer a los perros. Somos nosotros. Sólo nosotros.
Las calles hedían a fuego. El vacío respiraba con fuerza en mi corazón, convirtiendo sus ilusiones en hielo, haciéndolas añicos. Entonces renací, libre de garabatear mi propio diseño sobre el lienzo en blanco, en cuestiones morales, que es este mundo. Era Rorschach."
Vivimos nuestras vidas, puesto que no tenemos nada mejor que hacer. Más adelante, ya les buscaremos un sentido. Venimos de la nada; Tenemos hijos, que se encuentran atados a este infierno al igual que nosotros, y volvemos a la nada. No hay nada más. La existencia es algo fortuito. No hay ningún patrón salvo el que imaginamos cuando nos quedamos mirando fijamente durante mucho tiempo. No tiene ningún sentido, salvo el que decidimos imponer. Este mundo que vaga a la deriva no está moldeado por vagas fuerzas metafísicas. No es Dios quien mata a los niños. Ni es el destino el que los despedaza, ni es la casualidad la que se los da de comer a los perros. Somos nosotros. Sólo nosotros.
Las calles hedían a fuego. El vacío respiraba con fuerza en mi corazón, convirtiendo sus ilusiones en hielo, haciéndolas añicos. Entonces renací, libre de garabatear mi propio diseño sobre el lienzo en blanco, en cuestiones morales, que es este mundo. Era Rorschach."
-Walter Kovacs, watchmen.
lunes, 7 de julio de 2014
Las goteras de nuestra vida · Hovik
Los niños negritos no comen, no, no comen, sus madres tienen los ojos
sepultados en tumbas vivas, en cauces de ríos de lágrimas secas, con
barrigas preñadas de muerte. Su esperanza de vida está por debajo de un
año. Me cago en mi puta vida entonces.
¿Se trafica? sí.
Se trafica con armas, con drogas, con hombres, con mujeres, con niños, con vidas, con ideologías, con internet, con política, con poder, con sueños... Con meterte el miedo en el cuerpo.
Cada mañana, cada mañana me miro en el espejo y lo que veo no me gusta, y entonces, en vez de comerme mi propia mierda fresca, te jodo a ti, te jodo a ti, te jodo a ti, y te jodo a ti. ¿Por qué?
Por que la culpa, la culpa siempre es de los demás, y la enfermedad se llama "vivamos la vida de los demás por que no tengo cojones ni sangre de vivir la mía".
Tengo goteras en mi casa, goteras en mi curro, goteras en mi corazón. De las goteras en mi cabeza os hablo otro día porque ahora quiero dormir, pues cuando duermo no pienso. No pensar.
Yo sólo quiero volver, amigos, yo sólo quiero volver a las entrañas de mi madre, a nadar sumergido, flotando en una paz infinita, en una duermevela blanca de un cuerpo y dos corazones abrazados por un cordón. Caliente, protegido, acurrucadito, indefenso pero invulnerable, yo sólo quiero volver al día en que mi madre me cantó mi primera nana, sólo quiero eso.
Yo solo quiero recuperar la esperanza.
¿Se trafica? sí.
Se trafica con armas, con drogas, con hombres, con mujeres, con niños, con vidas, con ideologías, con internet, con política, con poder, con sueños... Con meterte el miedo en el cuerpo.
Cada mañana, cada mañana me miro en el espejo y lo que veo no me gusta, y entonces, en vez de comerme mi propia mierda fresca, te jodo a ti, te jodo a ti, te jodo a ti, y te jodo a ti. ¿Por qué?
Por que la culpa, la culpa siempre es de los demás, y la enfermedad se llama "vivamos la vida de los demás por que no tengo cojones ni sangre de vivir la mía".
Tengo goteras en mi casa, goteras en mi curro, goteras en mi corazón. De las goteras en mi cabeza os hablo otro día porque ahora quiero dormir, pues cuando duermo no pienso. No pensar.
Yo sólo quiero volver, amigos, yo sólo quiero volver a las entrañas de mi madre, a nadar sumergido, flotando en una paz infinita, en una duermevela blanca de un cuerpo y dos corazones abrazados por un cordón. Caliente, protegido, acurrucadito, indefenso pero invulnerable, yo sólo quiero volver al día en que mi madre me cantó mi primera nana, sólo quiero eso.
Yo solo quiero recuperar la esperanza.
Hovik
lunes, 30 de junio de 2014
La culpa..
Y es que a veces,pasamos de tenerlo todo y que todo vaya tan bien, que por una pequeña gilipollez puedes joderlo todo y quedarte sin nada. Y lo peor de todo llega después, con el arrepentimiento. Esa sensación de culpa que nadie te puede borrar por que ya no puedes volver atrás, y todo eso que habías construido poquito a poco, lo echaste a perder en cuestión de segundos, y ahora tienes que volver a construirlo sabiendo que será el doble de complicado...
sábado, 28 de junio de 2014
Tan pequeños y tan grandes a la vez...
Quisiera poder seguir teniendo esa ilusión de cuando era pequeña. Esa sonrisa que no se me borraba nunca. Quisiera no tener ni la mitad de preocupaciones que tengo ahora ,y que a medida que crezco van siendo mas y mas. Ojala pasen los días y tuviese esa ilusión que tienen los niños pequeños. Esa facilidad de hacerlo todo tan mágico e increíble.. De que parezca que todo tiene solución, o de que si no la tiene, no importa, ya habrá otro camino. Y es que cuando miro a los ojinos de un pequeñín, solo puedo pensar "ojala se quedase así para siempre, cuando crezca entenderá que era la mejor época de la vida". Que lo único que querías era salir a la calle todo el día a pasártelo en grande... Creo que no existe cosa que me haga más feliz que ver a un niño riendo.
jueves, 26 de junio de 2014
Es cuestión de volar
No sé muy bien como empezar..No tengo ni idea de como explicaros lo que siento. Y es que llevo unos dias perdida, ya no se si en este mundo, o perdida en mi... Tengo la cabeza llena de dudas, y creo que lo mejor será poneros un ejemplo. Me siento como un pájaro en el nido de la madre. Teniendo miedo a volar y descubrir mundo, que no se quiere ir, pero sabe que debe hacerlo y que un día u otro va a tener que echar a volar y irse..Pues más o menos eso me pasa a mi. Le he cogido cariño al nido, y la verdad es que he puesto un pie fuera, y me gusta..pero tengo miedo a irme, por que se que si echo a volar no podré volver, y quizá lo de fuera no me guste tanto como ese nido...
"Mirame a los ojos sin temor,
prometo no hablarte de amor"
martes, 24 de junio de 2014
Ojala...
Y que hago yo si lo que me hace feliz, me hace daño al mismo tiempo...Si unos días despierto con ganas de amarle, y otros en cambio no quiero saber nada de él. A veces soy la persona más feliz del mundo, y otras solo quiero desaparecer de el..Por que tiene que ser todo tan radical,todo tan bien, o todo tan mal..Por que no somos capaces de ser felices juntos sin hacernos daño. Por que tratamos de complicarnos, o de buscar a otras personas para llenar ese vacío que nos causamos, aun sabiendo que ninguna persona va a poder llenarlo como lo hacías tú. Por que no creo que encuentre sonrisa mas bonita que la tuya. O que despierte con más ganas de verle que a ti. O el hecho de hacer locuras sin que nadie entienda... He llegado a ese punto en el que no imagino mi vida sin ti, o mi vida con otro.. Y que ojala encontremos ese error que nos hace fallar y pasarlo mal y no ser capaces de estar juntos..Ojala...
domingo, 15 de junio de 2014
Realismo y pedantería
La Vida: Dicese de aquella "realidad" en la cual existes y en la que tendrás grandes sueños que te harán
querer tener cosas que nunca conseguirás porque en algun momento de esa existencia (sin importar la lejanía en el tiempo de ese acontecimiento) fuiste un completo imbécil.
Corolario: En el supuesto caso de que se intente evitar el aciago destino, todo agente exterior al sujeto hará imposible cualquier atisbo de posibilidad de éxito.
Corolario: En el supuesto caso de que se intente evitar el aciago destino, todo agente exterior al sujeto hará imposible cualquier atisbo de posibilidad de éxito.
martes, 10 de junio de 2014
Es difícil confiar cuando te fallan
Ella le andaba buscando. Después de pasar esa increíble noche con el, y de haber compartido tanto, no sabia donde se había metido. De repente empezaron a pasarle miles de cosas por la cabeza.¿Y si se había ido? ¿Y si no le había gustado lo suficiente como para quedarse? En tan poco tiempo había sentido algo muy fuerte. Algo que no había sentido nunca con nadie. Notaba esas mariposas en su estómago día si y día también. Estaba dispuesta a darlo todo por él.En ese instante no podía sentir otra cosa que miedo,miedo a perderle. Miedo a que se fuera de la misma manera que llegó,sin avisar.
Y así fue. Pasaron los días, y no supo nada más de el. Y se dio cuenta de que las cosas tienen fecha de caducidad,por muy bonitas que parezcan. Que todo lo que nace,se apaga. Y desde entonces, no volvió a tener esa confianza en nadie. Todo amor que tenía para dar,se lo daba a ella misma. Y quizá por eso no conseguía ser feliz..
Y así fue. Pasaron los días, y no supo nada más de el. Y se dio cuenta de que las cosas tienen fecha de caducidad,por muy bonitas que parezcan. Que todo lo que nace,se apaga. Y desde entonces, no volvió a tener esa confianza en nadie. Todo amor que tenía para dar,se lo daba a ella misma. Y quizá por eso no conseguía ser feliz..
jueves, 29 de mayo de 2014
Hasta siempre..
Y entonces se fue. Pegó un portazo que marcaría el resto de mi vida..Aun no entendía como había dejado que se fuera así, sin un adiós,o un hasta luego. Sin ni siquiera un beso de despedida. Había cogido sus cosas y se había ido,sin más. Y no me dio ninguna explicación.
Había vivido algo mágico con él. Me pasaba las noches recordando todas las tardes a su lado. Todas las risas, las cosquillas,los mordiscos... Y es que mientras estaba con él sentía que el mundo estaba a mis pies. Que podía parar el tiempo cuando quisiese. O grabar ese mismo instante para poder verlo miles de veces. Sentía que todo era perfecto. Que a su lado nada malo me podía pasar. Sin darme cuenta de que la peor pesadilla estaba por llegar.
Y no sé me ocurrió pensar que pasaría el día que él se fuese. El vacío que dejaría en mi. Las tardes y las noches que pasaría sin el. A donde irían los besos que no nos dábamos. O las broncas por tonterías. A donde iría todo ese amor..ese amor que habíamos creado.
martes, 27 de mayo de 2014
Teach me how to die.
I try to move my hand, and there is no felling.
And when I look, I see there's nothing there.
Something warm is flowing down my fingers,
pain is flowing all through my back.
Life is flowing out my body,
pain is flowing out with my blood.
The ground is red and moist where I'm lying.
God in heaven, teach me how to die.
And when I look, I see there's nothing there.
Something warm is flowing down my fingers,
pain is flowing all through my back.
Life is flowing out my body,
pain is flowing out with my blood.
The ground is red and moist where I'm lying.
God in heaven, teach me how to die.
viernes, 23 de mayo de 2014
Desearía poder empezar de cero.
Y que quizá nada es como parece ser. Quizá la vida es mucho mas sencilla de lo que es y somos nosotros los que tratamos de complicarla. He intentado creer que vivir sin amor es posible. Hacer de la ilusión añicos, por que cada vez que la tengo,me acaba destrozando... Y es que he intentado huir, a pesar de lo cobarde que es hacerlo, pero ni siquiera alejándome he sido capaz de olvidar y de empezar de 0. A veces desearía un botón de reset para así poder borrar ciertas cosas de mi mente, y alejar otras de mi vida, pero por desgracia no puedo, y vivir con esa carga me supera..
lunes, 19 de mayo de 2014
Un camino pedregoso
Aquel que ha tropezado con todas y cada una de las posibles piedras, y ha aprendido a no volver a caer, puede considerarse el hombre más sabio vivo en la tierra. Y es que la verdadera sabiduría anida en el ensayo y error; en aprender de tus errores. En vivir sin temor al fracaso. En vivir, sin miedo a vivir.
Pues no se puede ser sabio
sin ser primero un idiota.
miércoles, 14 de mayo de 2014
Todo pasa por alguna sencilla razón
Hoy voy a ser generosa. Voy a darle las gracias a todas esas personas que están a tu lado día si y día también sacándote una sonrisa. Incluso hasta en situaciones que crees imposible poder sonreír. Y es que creo haber dado con lo bonito de la vida. Compartir esas cosas con la gente que quieres. Esa gente que sabes que es de verdad, que pase lo que pase va a estar ahí. También doy las gracias a toda esa gente que en su momento me hicieron daño. Les doy las gracias por que gracias a ellos aprendí a ser mas fuerte. No existen errores, solo lecciones. Y gracias a todo ello, cada día voy creciendo. Aprendiendo a valorar realmente lo que merece ser valorado. Que si algo tengo claro,es que no me arrepiento de haber caído ninguna de las veces, y que me alegro de haber tenido a gente que hizo que esa caída doliese menos, y me dio ese brazo para poder levantarme. Gracias a todos ellos que me hicieron abrir los ojos, y hacerme ver la realidad, y no solo la burbuja en la que vivía. Garantizo hacer de cada fracaso,una victoria. Darle la vuelta a la tortilla. Sonreír cuando me apetezca llorar. Y llorar,pero de felicidad.
miércoles, 30 de abril de 2014
Decide seguir vivo hasta el lunes que viene.
+ Ya no se que hacer, Frank.. Estoy perdido.
- Puedes hacer lo que hice yo.
+ ¿El qué? ¿Volverme un viejo loco que dedica su tiempo a acaparar raciones militares? No, gracias.
- No, pastelito... Me refiero a lo que hice cuando a los 32 fui a hacer la compra para la cena de navidad y al volver a casa me encontré a mi mujer y mis dos hijos muertos en el suelo del salón tras intentar defenderse de unos malditos ladrones hijos de puta que querían llevarse un ridículo televisor.
...
Decide seguir vivo hasta el lunes que viene... Obligate a sonreir porque... estás vivo y es tu trabajo. Y a la siguiente semana repite. Pero tienes que ser un profesional en esta mierda. Hazlo bien, y sonriendo. O no lo hagas.
+ ¿Quieres decir que finja?
- Quiero decir que sigas luchando por estar vivo a pesar de que creas haberlo perdido todo. ... Aunque eso signifique llevar una máscara para el resto de tu vida.
- Puedes hacer lo que hice yo.
+ ¿El qué? ¿Volverme un viejo loco que dedica su tiempo a acaparar raciones militares? No, gracias.
- No, pastelito... Me refiero a lo que hice cuando a los 32 fui a hacer la compra para la cena de navidad y al volver a casa me encontré a mi mujer y mis dos hijos muertos en el suelo del salón tras intentar defenderse de unos malditos ladrones hijos de puta que querían llevarse un ridículo televisor.
...
Decide seguir vivo hasta el lunes que viene... Obligate a sonreir porque... estás vivo y es tu trabajo. Y a la siguiente semana repite. Pero tienes que ser un profesional en esta mierda. Hazlo bien, y sonriendo. O no lo hagas.
+ ¿Quieres decir que finja?
- Quiero decir que sigas luchando por estar vivo a pesar de que creas haberlo perdido todo. ... Aunque eso signifique llevar una máscara para el resto de tu vida.
domingo, 9 de marzo de 2014
Un verdadero milagro.
"Puedes perder el control... Lo pierdes todo. Los límites, la noción del
tiempo... Los cuerpos llegan a mezclarse de tal modo que no sabes quién es
quién o qué es qué. Y cuando la dulce confusión se hace más intensa y crees
que vas a morir, de algun modo mueres de verdad, ambos lo haceis. Os desprendeis de vuestros cuerpos. Pero de repente, volveis a la tierra en forma de un lento, levísimo y cálido suspiro...
Puedes llegar hasta el cielo, regresar con vida, y volver, siempre que quieras, con la persona amada... Y eso, es sencillamente un milagro."
Puedes llegar hasta el cielo, regresar con vida, y volver, siempre que quieras, con la persona amada... Y eso, es sencillamente un milagro."
-El hombre bicentenario
lunes, 3 de febrero de 2014
Éramos pequeños, éramos felices.
Cuando somos niños, casi nunca pensamos en el futuro. Esa inocencia nos deja libres para disfrutar de lo bonito de la vida como pocos adultos pueden hacerlo. El día que empezamos a preocuparnos por el futuro es el día en que dejamos atrás nuestra infancia. Y con ella, la felicidad.
martes, 21 de enero de 2014
Verdadera libertad.
Hoy quiero contaros uno de mis grandes sueños. Uno que muy probablemente por falta de voluntad o lo que fuera, no lograria cumplir nunca. Pero sobre todo, conforme a mi forma de ser, es quizá mi sueño favorito. Viajar.
Viajar, no como el empresario que va de un edificio de oficinas a otro cruzando mil fronteras sin apenas saber en que país está. Y tampoco como aquellos estúpidos turistas (que me sacan de quicio, por cierto) que les gusta alardear ante sus vecinos diciendo haber visitado una infinidad de países. Por Dios, si probablemente te habrás tirado la mitad del tiempo en el hotel y la otra mitad entre guías turísticas cuya única intención es desplumarte como a un pollo... No vas a visitar un país. Vas a meterte en un micro-ecosistema artificial diseñado especialemtne para tontos como tú.
Yo hablo de coger una mochila, e irme.
Empezar a caminar, dejando todo atrás. Mirando hacia el horizonte, con la bonita duda de qué será lo que me deparará el camino esta vez. Un dia dormir al raso, otro en una acogedora posada para gente como yo. Conocer personas, y compartir hisotrias de todo tipo, pero sobre todo, forjar mi propia historia. Y es que el rumbo que tome, es lo de menos. La cuestión es desaparecer, y poder sentir ese... atisbo de libertad cuando emprendes un viaje a lo desconocido. Esa sensación de que de repente, toda preocupación anterior, sencillamente deja de importar, y empiezas a sentirte realmente vivo por primera vez.

“Dichoso es el que olvida el porqué del viaje y, en la estrella, en la flor, en el celaje, deja su alma prendida.”
Viajar, no como el empresario que va de un edificio de oficinas a otro cruzando mil fronteras sin apenas saber en que país está. Y tampoco como aquellos estúpidos turistas (que me sacan de quicio, por cierto) que les gusta alardear ante sus vecinos diciendo haber visitado una infinidad de países. Por Dios, si probablemente te habrás tirado la mitad del tiempo en el hotel y la otra mitad entre guías turísticas cuya única intención es desplumarte como a un pollo... No vas a visitar un país. Vas a meterte en un micro-ecosistema artificial diseñado especialemtne para tontos como tú.
Yo hablo de coger una mochila, e irme.
Empezar a caminar, dejando todo atrás. Mirando hacia el horizonte, con la bonita duda de qué será lo que me deparará el camino esta vez. Un dia dormir al raso, otro en una acogedora posada para gente como yo. Conocer personas, y compartir hisotrias de todo tipo, pero sobre todo, forjar mi propia historia. Y es que el rumbo que tome, es lo de menos. La cuestión es desaparecer, y poder sentir ese... atisbo de libertad cuando emprendes un viaje a lo desconocido. Esa sensación de que de repente, toda preocupación anterior, sencillamente deja de importar, y empiezas a sentirte realmente vivo por primera vez.

“Dichoso es el que olvida el porqué del viaje y, en la estrella, en la flor, en el celaje, deja su alma prendida.”
-Manuel Machado.
lunes, 13 de enero de 2014
Relato de una muerte.
Ya había agotado todas mis oportunidades, y las cosas solo podían ir peor aún, si cabe...
Primero me quitaron mi trabajo. Luego a mi hija. Y poco después el coche, la luz y el agua. A por este mohoso apartamento vendrían mañana, así que solo me quedaban unas cuantas botellas de alcohol barato vacías, colillas consumidas hace ya días, y el viejo y oxidado seis tiros de mi padre. Joder, si es más una pieza de exposición que un arma.
En fin, ahora el tiempo parece que pasa más lento, será porque se que todo va acabar pronto. Y por si no fuera lo bastante triste la situación, ni siquiera estoy nervioso. Ya pasé días intentando convencerme a mí mismo de manera inútil que no merecía la pena acabar con todo de esta manera. Y del mismo modo me di cuenta de que verdaderamente lo inútil es pensar que hay algún tipo de esperanza.
Le doy un último sorbo a mi última cerveza, que para qué me voy a engañar, sabe a meado. Tiro la botella vacía contra la pared y ésta no se rompe, bueno, tampoco es que me importe.
Me acomodo en el raído sillón, saco una bala del calibre 44 y me quedo largo rato mirándola... Finalmente, la introduzco en el tambor del revólver y apoyo el final del cañon de este contra mi sien. Cierro los ojos, tiro del percutor y acto seguido del gatillo...
La bala llega a mi cerebro antes que el sonido que ésta produce, por lo que me despido del mundo de una forma silenciosa, aunque únicamente para mí. Pero que más da, ¿Desde cuándo me ha importado a mí el resto del mundo?
De todos modos, que importa. Ya no tengo ni dudas, ni miedos, ni preocupaciones, ni esperanza alguna. Porque ya no tengo vida, porque al fin, puedo descansar en paz.
Primero me quitaron mi trabajo. Luego a mi hija. Y poco después el coche, la luz y el agua. A por este mohoso apartamento vendrían mañana, así que solo me quedaban unas cuantas botellas de alcohol barato vacías, colillas consumidas hace ya días, y el viejo y oxidado seis tiros de mi padre. Joder, si es más una pieza de exposición que un arma.
En fin, ahora el tiempo parece que pasa más lento, será porque se que todo va acabar pronto. Y por si no fuera lo bastante triste la situación, ni siquiera estoy nervioso. Ya pasé días intentando convencerme a mí mismo de manera inútil que no merecía la pena acabar con todo de esta manera. Y del mismo modo me di cuenta de que verdaderamente lo inútil es pensar que hay algún tipo de esperanza.
Le doy un último sorbo a mi última cerveza, que para qué me voy a engañar, sabe a meado. Tiro la botella vacía contra la pared y ésta no se rompe, bueno, tampoco es que me importe.
Me acomodo en el raído sillón, saco una bala del calibre 44 y me quedo largo rato mirándola... Finalmente, la introduzco en el tambor del revólver y apoyo el final del cañon de este contra mi sien. Cierro los ojos, tiro del percutor y acto seguido del gatillo...
La bala llega a mi cerebro antes que el sonido que ésta produce, por lo que me despido del mundo de una forma silenciosa, aunque únicamente para mí. Pero que más da, ¿Desde cuándo me ha importado a mí el resto del mundo?
De todos modos, que importa. Ya no tengo ni dudas, ni miedos, ni preocupaciones, ni esperanza alguna. Porque ya no tengo vida, porque al fin, puedo descansar en paz.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)