Te preparas para estudiar el examen que tienes el próximo día ahora que te sientes tan fuerte... Y entonces sucede. Una oleada de imágenes acosa tu cabeza. No imágenes cualquiera, hablo de recuerdos. El torrente empieza con los recuerdos más alegres, más inocentes y disparatados; esos que te sacan una sonrisa de la cara. Oh... dulces recuerdos... Que sois como un bombón que se deshace lentamente en mi boca... (Suspiras)
Todo te transporta al pasado. Todos esos momentos imborrables de tu vida, todas esas personas importantes que te han marcado para siempre... ¿Quién necesita fotos cuando puedes guardar las mejores escenas dentro de ti?
Entonces te levantas de la silla, tu cabeza sigue en aquel pasado, vuelves a suspirar. Pero el segundo suspiro no es como el anterior. Este alberga como un vacío, una profunda tristeza en lo más hondo de ti. Pues todos aquellos recuerdos son con personas que de algún modo u otro ya no están contigo.
Una lágrima se resbala por tu mejilla.
Pensar en como sería el presente junto a esas personas si no se hubieran convertido en simples recuerdos...
"Los recuerdos más hermosos son los que más daño te hacen. Pero peor es cuando sabes que no puedes hacerlos realidad mas allá de las paredes de tu mente."
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